viernes, 26 de septiembre de 2014

EXHIMUEBLES, en armonía con el planeta.

¿Sabes a donde van a parar los muebles viejos?

En todo el planeta se están implementando políticas y prácticas para disminuir la contaminación ambiental; una de estas prácticas es el reciclaje de materiales. 

En teoría, el reciclaje es una de las prácticas con mayor éxito en la disminución de la contaminación. Nosotros creemos, que hay que ir más allá de esta práctica para lograr un éxito en la sostenibilidad de recursos de nuestro planeta.

La mayoría hemos oído la teoría del "consumismo":

"El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal". ( Leandry-Vega, I. (2013). La civilización del consumismo)

El consumismo logró en algunas décadas un catastrófico daño al medio ambiente debido a que no se programó un consumo organizado ni se previó la magnitud de la generación de desechos lanzados al medio ambiente.

La solución de las grandes empresas especializadas en la venta masiva de productos baratos,  la mayoría de pésima calidad y escasa vida útil, dio paso a una solución aparentemente fantástica, pero con similares consecuencias sobre el medio ambiente: El reciclaje.

No pensamos que la solución del reciclaje sea mala, lo que ocurre es que las empresas impulsadoras del consumismo desmedido lo han tomado como herramienta publicitaria para incitar a sus clientes a consumir aún más, con la falsa idea de que al desechar el  producto, éste será reciclado para dar paso a un producto igual.

¿Cómo se usa el reciclaje en contra del medio ambiente?

·      Un material reciclado pierde propiedades; no se puede usar para fabricar el mismo producto infinitas veces: Ejemplos claros son el reciclaje de plásticos y de maderas. Cambios químicos, térmicos e incluso el propio lavado y molienda de los plásticos reciclados causan una degradación que no les permite ser utilizados en el producto precursor. En algún momento terminarán siendo basura. La madera natural se puede moler, creando un aserrín con el que se fabrican tableros aglomerados de todo tipo. Muchas veces esta madera industrial desechada es altamente perjudicial para el medio ambiente por los químicos que contiene. Nuevamente termina siendo basura con el agravante de ser más dañina o tóxica.

·       Reciclar cuesta dinero y recursos ambientales: Efectivamente, el hecho de reciclar consume diversos tipos de energía para volverse nuevamente una materia prima. Es posible que se estén generando excesos en desechos químicos, humos tóxicos y  uso de energía eléctrica, reciclando.

¿Cuál es la solución al problema?

Como otros problemas de la sociedad humana, el problema no es físico, es mental. Eliminar el consumismo excesivo es la primera solución en un plan donde todos los humanos podemos participar.

Cuando compres un producto, procura que sea lo más durable posible. Es lógico que un producto altamente durable cueste más dinero; no por los materiales que usa únicamente; también es por la amortización económica que debe recibir el fabricante al no poder vender el producto de forma masiva, constante o permanente.

Los productos deben valorarse como obras de arte o joyas. ¿o acaso tu reciclarías un anillo de oro tallado?.

Si tú tienes un producto plástico, de madera, de metal o de cualquier otro material que es realmente bueno y durable, vas a evitar que sea reciclado y degradado menos veces; evitando los múltiples reciclajes. Esto representará algún día menos productos desechados en el basurero.

Los productos hechos de materias primas no renovables como el petróleo y la madera, deben tener una alta calidad que garantice muchos años de servicio antes de ser convertidos en productos reciclados. Es inaudito que el petróleo se use para hacer materiales combustibles y desechables. Es inaudito que se use la madera pura en hacer papel blanco o higiénico cuando esto se podría sacar de un reciclaje de madera natural usada en otros productos de más alta gama.

Deja de comprar productos de mala calidad; ese producto puede terminar haciéndote daño, no durará mucho y consumirá más recursos por múltiple reciclaje. Si ese producto malo no se puede reciclar, el perjuicio será mayor.

Aprende a calcular relaciones de costo y beneficio: es fácil.

Por ejemplo: divide el costo de un producto en la cantidad de tiempo que te ha servido. Notarás que entre más tiempo dure, será más económico. Si compraste una silla en 150 mil hoy y te duró 10 años, la relación es de 150000/10 = 15000 al año. Si compraste una silla en 30 mil y solo te duró 1 año la relación es 30000/1= 30000 al año. ¿Ves cómo lo barato sale caro?. Suponiendo que las dos sillas son reciclables, la segunda se reciclaría 10 veces mientras la primera silla apenas 1. Como hemos hablado de la degradación de materia prima, en 10 procesos de reciclaje ya no sería una silla, probablemente serían comederos para mascotas o pelos de escoba.

No obstante, el beneficio no siempre tiene que ser económico. Hay beneficios intangibles: Un espacio dotado con buenos muebles crea un estatus, es tan benéfico como tener un buen carro o tener una muy buena ropa. ¿arruinarías tu confort con una silla de oficina barata y mala cuando en tu garaje hay un mercedes benz? , ¿arruinarías tu imagen después de comprar un traje formal de excelente marca, sentándote en una silla barata donde ni siquiera te lucirá bien?, esas cosas pasan.

Obviamente en el mercado existe lo bueno y lo malo de un producto. Dentro de las estrategias de mercadeo también están los productos engañosos, esos productos que pueden ser costosos y malos, pero ese tema se abarcará en otro documento.

Comprar productos de buena calidad mejorará tu economía y traerá grandes beneficios a ti y al planeta, únete a nuestra causa y comparte, si te ha gustado este documento.